Resulta tristemente paradojíco que en medio de un paisaje extraordinario, de acuerdo a lo que nos revelan las fotografias tomadas por vecinos de La Calera el pasado 12 de febrero, se siga atentando contra el último bastión del ecosistema poblano situado al oriente de la ciudad.
Prenderle fuego a la vida, convertirla en cenizas, para favorecer intereses privados es, a todas luces, un crimen de lesa humanidad. Sin embargo, las autoridades guardan un silencio cómplice. Silencio en el discurso y parálisis múltiple en los hechos.
En estas condiciones, ¿quién en su sano juicio puede creer en los partidos políticos y sus representantes? Los ciudadanos con dignidad y un poco de sentido común no, por supuesto. Y somos esas mismas personas las que hoy elevamos nuestra más enérgica protesta y exigimos una respuesta clara y contundente para frenar el ecocidio que a la vista de todos se lleva a cabo en aquel lugar.
Parece que no basta que investigadores en el campo de las ciencias naturales hayan documentado de diversas maneras la importancia que esta zona tiene para el equilibrio ecológico de la ciudad y la región. Defenderla es una responsabilidad de todos los poblanos (a pesar de nuestras autoridades) y no solo de los colonos de La Calera. Se hace indispensable que nos manifestemos a favor de la vida y en pro de la recuperación de un planeta, nuestro hogar , al que hemos hecho mucho daño. No hay lugar para la duda, no hay tiempo que perder. Hoy por nosotros y por nuestros hijos. Mañana será demasiado tarde.
VECINOS DE LAS COLONIAS:
MÉXICO 68
LOMAS DE LORETO
CENTRO
SANTIAGO
EL MIRADOR
SAN MANUEL
BUGAMBILIAS
LA PAZ
VALLE DORADO
VALLE DEL SOL
HÉROES DE PUEBLA
